Valor, una palabra que quizás la hemos sobrevalorado, pero que representa tanto. Ser Valiosos. ¡Wow!, que poderoso agregar y agregar valor al sentirnos valiosos, ¡Si! Somos tremendamente valiosos. Hombres y mujeres, distintos, pero no separados somos valiosos. ¡Valemos! Y valemos no por lo que tenemos, ni a quienes tenemos, valemos por lo que somos.
Ser mujer es una bendición, es un regalo que Dios nos ha otorgado. Tener el privilegio de ser mujer es un tesoro valioso. Quienes tenemos la fortuna de ser mujeres, sabemos que el mundo tan profundo y fascinante que subyace en nuestro cuerpo, en nuestra naturaleza, es nuestro rol en este mundo.
Cuando empecé a escribir este artículo, pensé en hacerlo poniendo una definición a cada letra que conforma la palabra MUJER, pero, a decir verdad, sería limitar en una definición el significado y el valor de ser mujer. Sin embargo, voy a usar cada letra para otorgar una definición, pero la idea es estimular tu creatividad y tu sensibilidad para que tu también encuentres tu propia definición.
Magnífica
Única
Jubilosa
Extraordinaria
Real
Mujer, eres MAGNIFICA. Eres magníficamente maravillosa, ¡Si! Eres grande y con una calidad humana incalculable. Eres una creación majestuosa, eres una creacion de lujo. ¡Créetelo!
Mujer, eres ÚNICA. No hay nadie como tú. Eres una pieza original. Dios no hace copias. Por lo tanto, así como eres, eres perfecta, no eres menos que nadie, eres tú, existe solo una mujer en este planeta como tú y eso te hace especial.
Mujer, eres JUBILOSA. Eres una fiesta, eres la fiesta, eres el alma de la fiesta, eres gozo, eres alegría, eres plenitud, que existas es motivo de gran júbilo.
Mujer, eres EXTRAORDINARIA. Solo tú haces que lo ordinario se convierta en extraordinario. Solo tu haces grande lo que parece pequeño, solo tu con una mirada, con una caricia, con una palabra haces magia. Es hora de que reconozcas en ti una mujer extraordinaria.
Mujer, eres REAL. Eres la creación más real que existe en este planeta. Eres tan real como la sonrisa de mi madre, la sonrisa de mi hija, la sonrisa de mi hermana, la sonrisa de mi sobrina, la sonrisa de mi amiga, la sonrisa de cualquier mujer que me consigo en la calle y que con solo mirarla me dice aquí estoy para amar y ser amada.
¿Si vieron? Me quedé corta con esta definición. Y muy probablemente, nos pasa con todo en la vida. Querer definir algo, es querer encasillarse, es limitarlo a sólo una pequeña posibilidad y hablar de mujer es hablar del máximo de las posibilidades.
Mujer, un mundo de máximas posibilidades. Y con esta definición mi único propósito es que cada mujer que lea este artículo e incluso cualquier hombre que lo lea, pueda empezar a considerar que cada mujer de su vida es un mundo de máximas posibilidades, fuimos dotadas de super poderes y eso es una bendición, eso es lo que hace que nuestra existencia tenga un gran propósito en este planeta.
El gran valor de Ser Mujer es el gran valor de dar vida. La mujer es sinónimo de vida, es sinónimo de dar. Y no necesariamente las mujeres damos vida porque tenemos hijos, evidentemente, nuestra naturaleza es procrear. Sin embargo, pienso que no solamente damos vida a nuestros hijos. Damos vida a nuestras familias, pareja, a la sociedad, a la iglesia, ideas, emprendimientos y movimientos que maximizan la vida, que multiplican la vida.
¿Cuántas veces hemos visto a una mujer tomar una hoja de una planta, sembrarla y que dicha hoja se convierta en una gran planta? ¿Cuántas veces vemos a mujeres alimentar familias? ¿Cuántas veces vemos mujeres cuidando enfermos? ¿Cuántas veces vemos mujeres entregando su vida a una fundación?
Las mujeres damos vida de múltiples maneras. Y tenemos tantos roles que nos hemos convertido en multifacéticas, “multitasking” ahora se le dice. Y no solamente hacemos de todo, sino que lo hacemos con pasión, lo entregamos todo, lo hacemos lo mejor que podemos. Pero, quizás el rol que dejamos de último es ser y estar para nosotras.
Con este artículo, mi intención no es solo que mires el valor de una mujer, sino también invitarte a que no te olvides de ti, a recordarte que vales y que todas tus labores son sumamente importantes, tan importantes como no olvidarte de ti, reconocer el gran valor que tiene tu trabajo y que viniste a este mundo no solo para dar vida a otros, sino también darte vida a ti misma.
A ti mujer que me lees, quiero decirte que eres tremendamente valiosa, que estás aquí para hacerte cargo de ti, que tu mayor compromiso es contigo, que estás aquí para disfrutarte, para estar contigo, para lograr tus sueños, que eres maravillosa tal y como eres. No hay nada malo en ti.
Yo deseo de todo corazón que cada una de mis palabras te recuerden tu gran valor, que Dios te ama, que eres única, porque quien te creó no hace copias, hace piezas originales y que cada una de tus labores son grandes y eso te hace extraordinaria. Cuida de ti, enamórate de ti, amate, agradece y valora cada parte de tu cuerpo con todo y sus imperfecciones, lo que no te guste pues mejóralo, tú y yo siempre podemos ser mejores, pero aprende a vivir a gusto en ti, a disfrutar de ti.
Con mucho amor, quiero que sepas que te aprecio y que reconozco tu gran valor y poder, se que juntas podemos construir un mundo de amor, un mundo mejor, empezando por nuestro propio mundo, nuestro mundo interior.
Créditos: Erika Parada Marín
Instagram: @erikaparadacoach
www.erikaparada.com
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