Siempre lo he dicho, emprender es un acto de valentía, toda gran empresa inició siendo un emprendimiento. Los primeros meses pudieron no ser rentables, pero con el paso del tiempo y la constancia se convirtieron en un negocio formal.
Pero, ¿qué te motivó a emprender? Luego de una breve encuesta y de platicar con muchas personas al respecto, te menciono algunos de los principales motivos.
Independencia económica
No depender de un empleador fijo que mes a mes te deposite un sueldo. Sueldo que fue pactado desde el inicio de una relación laboral y que puede o no, ser tu presentación salarial ideal. ¿Por qué limitarme a cierta cantidad fija mensual, si puedo ganar más dinero siendo mi propio jefe? Se oye bien, sin embargo la contraparte indica que es muy cómodo tener asegurada cierta cantidad de dinero mensualmente.
La crisis
En los momentos de adversidad la creatividad sale a flote y esto se vio representado durante la crisis sanitaria mundial generada por el covid-19. Amplia cantidad de emprendimientos nacieron durante este último año. Evidentemente, la necesidad económica fue la causa. Ya sea por despido o reducción de sueldo, emprender fue la solución de muchas familias de continuar con flujo de dinero.
Diversificar ingresos: los emprendedores también pueden tener un trabajo "fijo" pero a través de tener un emprendimiento, muchas personas diversifican sus entradas económicas, lo cual siempre es recomendable "no coloques todos los huevos en la misma canasta" es decir, no dependes de un único ingreso, diversifícalo, esto ayuda a tener finanzas sostenibles.
La pasión pudo más: dedicarte a tiempo completo a lo que verdaderamente te apasiona, no tiene precio. Claro lo dijo Confucio "Elige un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida" hay ocasiones donde el salario no es económico sino que es satisfactorio. Ojo, esto puedes encontrarlo en un empleo sin necesidad de emprender, pero muchas veces este motivo fue el determinante.
Mercado laboral adverso: adicional a las crisis económicas mundiales, también se viven las crisis laborales generalizadas. Por ejemplo, la famosa cuesta de enero y la baja probabilidad de encontrar un trabajo en los meses de noviembre y diciembre. No hay trabajos y si los hay, los salarios son muy bajos o no acorde al perfil del puesto. Esto no es una generalización, pues hay empresas muy conscientes en ese sentido, sin embargo, esta situación orilla a emprender. El tiempo corre y con él los compromisos económicos, si no hay trabajo, pues me creo uno.
Si estás en alguna de estas situaciones y esperabas una señal para emprender, pues es esta. Evalúa bien y anímate, busca la creatividad e innovación, puede que ahí encuentres tu verdadero motivo para emprender.
Autora: María Fernanda Molina Valdés
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