Sheila Merari Santay Campos a sus cortos 30 años es conocida por sus familiares y amigos como una mujer emprendedora, buena amiga y una excelente esposa. Con 4 años de casada y un perrito, es Cristiana, con estudios como Auditora a un paso de conseguir su maestría en Mercadeo. Actualmente trabaja en relación de dependencia y cuenta con su propio emprendimiento/empresa.
Entre sus pedestales se encuentra su esposo, a quien conoció en la universidad y ha sido su complemento a lo largo de los años y pese a que ambos son auditores, él es el financiero familiar. Sheila se destaca por ser más de negocios, es creativa y con abundantes ideas logra cumplir una de sus metas iniciando en noviembre del 2017 con su emprendimiento “Moxys Outlet”. A lo largo de su vida se ha encontrado capacitada en ventas gracias a sus padres, principalmente por su mamá quien ha sido emprendedora, según recuerda Sheila desde muy corta edad observaba a su madre cómo vendía cosas, puesto que tuvo venta de comida y una Panaderia, entre sus ventas informales la vio vender juguetes, peluches, y por ultimo ropa. Su papá trabajó 20 años en relación de dependencia, hasta que por diversas circunstancias necesitaron de un nuevo ingreso y se dispuso a tener su propio negocio, el cual fue una librería y un centro de copiado, en ese momento su papá continuaba laborando para empresas pero gracias a su esfuerzo y dedicación se dio la oportunidad de retirarse de su antiguo empleo y dedicarse al cien por ciento a su propio negocio. Sheila comenta como al salir de estudiar ella y su hermano iban a abrir el “local” así era como ellos le llamaban al negocio de su padre. Todo esto sin tomarlo en cuenta fue formando a Sheila , aprendió a conocer a sus clientes, como asesorarlos, entendió como se debía negociar, a cuidar su negocio, encontró la mejor manera de brindar soluciones y como ponerse en los zapatos de sus consumidores.
Siguió laborando con su papá incluso cuando comenzó su primer año de universidad, y aunque su padre jamás le exigió ir a trabajar con él, siempre buscó como apoyarla a ella y sus hermanos para que pudieran estudiar y tener mejores oportunidades. Sheila estudió durante dos años en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), pero con el deseo de querer independizarse tanto económicamente como de vivir con sus papás, decidió buscar un trabajo y al conseguirlo cambió su horario a estudiar por las noches. Gracias a Dios ha obtenido muy buenas oportunidades de trabajo, las cuales han aportado experiencia a varios campos de su vida.
Sheila compraba productos y los ofrecía a sus conocidos, o recomendaba los lugares de dónde los había conseguido debido a sus valores y la confianza que transmitía a las
personas de su entorno, dio a conocer sus habilidades sin embargo nunca pasó por su mente el vender cosas por sí misma. En una oportunidad compró maquillaje y logró venderlo todo pero no siguió después de eso. En el 2017 consigue la oportunidad de cambiar de trabajo pero no cumplió al completo con sus expectativas y ahí fue cuando decidió tener algo extra. Se inspiró gracias a una serie de Netflix llamada “Girl Boss” cambiando por completo su perspectiva. Toma la iniciativa y le comenta a su esposo que le gustaría vender ropa por medio de internet, su esposo sin dudar en las habilidades de Sheila le brinda su apoyo, y toman Q300.00 de sus ahorros para invertir. Apertura su página en Facebook e Instagram, aunque en esa época las redes sociales no se encontraban en su apogeo, poco a poco fue conociendo e informándose de como pautar, se inspiró gracias a otras cuentas, se propuso ver vídeos de como tomar fotos. Al inicio vendía muy poco pero jamás perdió la esperanza de cumplir su sueño de crecer. Como buen compañero su esposo la apoyo durante todo el proceso, al momento de ir a comprar mercadería y sus entregas las realizaban los sábados. Como a muchas personas les suele suceder, Sheila se sentía decepcionada ya que a veces no contaba con el tiempo suficiente para dedicarse a su emprendimiento como ella anhelaba, de poco en poco iba comprando ropa y la publicaba. Durante 3 años fue difícil crear confianza con respecto a los envíos de pago contra entrega. Sin embargo Sheila no se dio por vencida, y a finales del 2019 le dijo a su esposo que era el momento de entrarle con todo a su negocio. En enero del 2020 estudió un poco de publicidad y gracias a Dios, un día le llego un mensaje de un joven que le ofrecía sus servicios de mensajería por medio del pago contra entrega, lo comento con su esposo y le decidieron darle una oportunidad, todo fue cuesta arriba desde ese entonces.
“Considero que los pros que me ayudaron bastante fue contar con la experiencia del “servicio al cliente” y el poder negociar con los proveedores gracias a los negocios de mis padres y como todo negocio el mayor reto que enfrentaba era no contar con el tiempo suficiente ya que los resultados muchas veces no se ven de un día para otro.”
Sheila es una mujer soñadora, atrevida y con mucha fe en Dios. Le gusta soñar en grande, tanto que cuando se le ocurre algún proyecto inmediatamente comienza a cotizar y ver lugares. Cree con todo su corazón que si Dios coloco en ella el sueño y la idea de emprender debe cumplirlo. Para el final del 2021 su meta principal es poder lanzar su página web, contar con sus propias oficinas que gracias a su esfuerzo y a su ferviente fe en Dios podrá adquirir en noviembre del año presente en conjunto de su primera colección de ropa. Anhela que su negocio más que ser un emprendimiento sea una fuente de oportunidades para 15 o 20 personas como punto inicial y tener su show room.
“Dios no te da sueños para que se queden solo en tu pensamiento, si no, para llevarlos a cabo. Y si algo llegará a salir mal, creo fielmente que no es una pérdida de dinero o tiempo, si no una experiencia que te va a ayudar a crecer y a tomar mejores decisiones de la mano De Dios.”
A la fecha “Moxys Outlet” a logrado vencer a la pandemia creciendo más de lo esperado, llevando a Sheila a soñar más en grande. Ya no siendo un emprendimiento sino una empresa, implementando pagos con tarjeta, firmando con cargo express y contando con un sistema de inventario. A Sheila le apasiona tener nuevos productos para darle a sus clientas, el realizar los paquetes, subir las fotos, crear contenidos porque no es un simple negocio, sino que ya es algo propio, valiendo la pena todas las horas y el cansancio que dedica a su empresa. Pero con pasión es seguro que va a crecer y llegar muy lejos.
“Los que me conocen saben que soy pro emprendimiento, me encanta y siempre me gusta motivar a las personas.”
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