Paso a comprar un desayuno de comida rápida “fast food” con un café y azúcar, voy a dejar a los niños al colegio, por las prisas olvidé mi almuerzo en la casa y me tocó comprar comida rápida otra vez, ¡salgo del trabajo y me dan ganas de comer un pastel con cafecito… me lo merezco después del día tan corrido que tuve!
Y de pronto… todo paró, ahora trabajo en homeoffice, estoy en la casa más que nunca antes, necesito fortalecer mi sistema inmune y el de mi familia, necesitamos subir las defensas y alimentarnos mejor…
¿Te suena familiar?
Actualmente estamos tomando más consciencia sobre nuestra nutrición y al mismo tiempo, la ciencia avanza para brindarnos productos que nos ayudan a prevenir enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida.
A continuación te presento las tendencias en nutrición que se presentan para este 2021:
Nutrición funcional y nutracéutica: un nutracéutico es un compuesto químico encontrado como un componente natural de alimentos u otro tipo de producto comestible utilizados en la prevención o terapia de enfermedades.
Un alimento funcional es aquel que además de nutrir dará un beneficio potencialmente positivo en la salud. Por ejemplo: para fortalecer el sistema inmune, alimentos como los probióticos (kéfir, yogur 0% azúcar y kombucha), la vitamina D y el omega 3 pueden ser de los mejores aliados.
Para mejorar la digestión o evitar problemas gastrointestinales, como la lactulosa (un prebiótico), enzimas digestivas y fibra (presente en la avena integral, linaza entera y en las semillas de chan), así como productos con cúrcuma y el jengibre.
Para prevenir algunos tipos de cáncer (como el resveratrol, productos ricos en hierro, extracto de té verde y té blanco, alfa-tocoferol, calcio asociado con vitamina D, probióticos y prebióticos); para prevenir enfermedades cardiovasculares (el licopeno, carotenos y vitamina E); para enfermedades dermatológicas (Vitaminas B9 y B12, selenio.
Nutrición Consciente y para mejorar la salud mental: la tendencia está en buscar alimentos menos procesados con etiquetas limpias (“clean labels”). Entre las características de estas están: que sean bajos o libres de azúcar, bajos o sin grasas, bajos o libres de sodio, sin azúcares añadidos, sin colorantes, sin aditivos y altos en fibra (más de 2.5 gramos de fibra por porción).
Que tengan antioxidantes, vitaminas, minerales (zinc, magnesio, calcio), vitamina D, fibra, grasas saludables, probióticos.
Nutrición sostenible: que lo puedas mantener y respete al medio ambiente. Es decir que tenga un empaque ecológico, que el empaque tenga la declaración que es 100% natural, no GMO (no genéticamente modificado).
Se presenta una tendencia hacia el flexi vegetarianismo, aumento en el consumo de vegetales y frutas, menos consumo de carnes rojas y procesadas. Y con enfoque en dieta mediterránea, con un mayor consumo de aceite de oliva extravirgen, pescado y especias naturales.
Además que debido a la crisis, planificar la compra de alimentos y evitar desperdicios se ha vuelto de vital importancia, así como en invertir en espacios para crear un mini huerto en casa. Ver imágenes de Huertos Caseros.
Mini huertos caseros
Nutrición a domicilio: al estar en casa pero trabajando por mucho más tiempo, hace necesaria la inversión en comida saludable a domicilio, porque es más práctico, equilibrado, de calidad y saludable.
Nutrición con intuición: un enfoque que nos invita a cuestionarnos, a reconectar con nuestro cuerpo, a hacer paces con la comida emocional. Identificando siempre la intención de nuestro objetivo nutricional.
“El aprender a nutrirte no es un proceso lineal”
Créditos: Licda. Paola Alejandra Linares López
Nutricionista, ISAK1, Coach Nutricional
Colegiado activo 4527
IG: @paolalinaresnutritionplan
Fotos cortesía de: @tierrasana.gt y @nutrichefguatemala
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