Habías escuchado sobre ellas ¿qué conoces?, ¿para qué sirven? ¿cómo las puedo desarrollar?
Normalmente solemos describirnos como personas organizadas, capaces de gestionar nuestro tiempo o en ocasiones nos preguntamos qué debemos hacer para organizarnos mejor o por qué, se nos dificulta ser organizados.
La respuesta a la última interrogante es, porque hace falta trabajar en nuestras funciones ejecutivas, estas son de vital importancia durante toda nuestra vida. Se adquieren en la niñez y son de utilidad para nuestra vida de estudiantes y como adultos en nuestro diario vivir.
¿Qué son las Funciones Ejecutivas?
Se puede definir como el conjunto de capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta. Es decir, son las que nos permiten establecer, mantener, supervisar, corregir y alcanzar un plan de acción dirigido a una meta.
En otras palabras, son nuestras aliadas en nuestros planes, metas y organización de nuestro día a día. Por eso es de suma importancia conocer, cuáles son y cómo trabajar en ellas.
A continuación conoceremos cada una de ellas y la importancia que tienen.
Memoria de Trabajo
Se le conoce como la capacidad para mantener la información por un breve tiempo, mientras se está trabajando. Se utiliza para recordar los pasos necesarios para realizar una tarea, actividad o alcanzar un objetivo.
Organización de materiales
Es la capacidad que poseemos para ordenar los materiales de trabajo y juego. Se utiliza para establecer lugares específicos de guardado (cuadernos, libros, apuntes, etc.)
Planificación
Con ella, podemos ver al presente y futuro. Se usa para elaborar un plan secuenciado de acciones y pensamientos que contribuyen al desarrollo de una tarea u objetivo trazado.
Organización del tiempo
Nos permite distribuir las horas de la semana de forma eficiente. Normalmente se usa para identificar el tiempo que toma realizar una tarea, prepararse para un examen, distribuir el tiempo de ocio, entre otras actividades. Es vital establecer límites de inicio y fin para cada actividad. De esta forma también evitamos la procrastinación, que muchas veces no deja que avancemos en lo que hemos planificado.
Monitorización
Es a través de ella, que supervisamos las tareas realizadas. Nos permite garantizar que nuestro comportamiento está siguiendo el plan establecido para cumplir con las tareas y mejorar académicamente si eres estudiante. Muchas veces la monitorización, nos ayuda a visualizar qué tanto estamos aprovechando nuestro tiempo, para cumplir con nuestras tareas o metas trazadas.
Flexibilidad
Es la capacidad que poseemos para adaptar nuestra conducta y pensamientos a una nueva acción. Ayuda a tomar consciencia de las acciones erróneas o de las que no están funcionando con el objetivo de reajustar el comportamiento y adaptarse mejor a la nueva situación.
Persistencia
Alguna vez te has preguntado, ¿cómo logré alcanzar X objetivo?, pues fue gracias a la persistencia, quien nos permite mantener las acciones en el camino establecido hacia la consecución de los objetivos o metas trazadas. Es lograr mantener el esfuerzo sostenido durante el tiempo necesario para lograr superar los obstáculos que se presenten y no darnos por vencidos.
Ahora es importante conocer cómo podemos entrenar nuestras Funciones Ejecutivas.
Las podemos entrenar a través de diferentes actividades, a continuación compartimos algunas ideas.
Método I.D.E.A.R
El método I.D.E.A.R es una herramienta estupenda para la resolución de problemas.
Identificar el problema: Identificar de manera concisa el problema
Definir el problema: En este paso hay que describirlo con detalles, y una buena estrategia es hacerse una pregunta y responder
Elaborar alternativas para la resolución del problema
Aplicar el plan diseñado
Realizar una reflexión
Conforme se practica este método, poco a poco se irá interiorizando y logrando hacerlo un hábito.
Tienes niños en casa y quieres fortalecer las funciones ejecutivas, el juego ideal para hacerlo es, Simón dice.
Una de las habilidades que caracterizan a las funciones ejecutivas son: seguimiento de instrucciones, control inhibitorio, atención sostenida, discriminación de estímulos, auto-supervisión. Y el juego “Simón dice” es ideal para desarrollar cada una de ellas.
Todos hemos jugado en algún momento este juego, en el que se elige a un participante, él será "Simón", y dirige las acciones que los demás deberán ejecutar.
Por ejemplo: “Simón dice… que todos se paren en un pie” luego de escuchar la instrucción debe ser ejecutada, se resta puntos al jugador que no logre realizar la acción.
Ahora que ya conocemos un poco más sobre ellas, podemos reconocer la importancia de desarrollarlas adecuadamente, desde la niñez. Si consideras que tus hijos necesitan trabajar en ellas para fortalecerlas, puedes apoyarte en un psicólogo educativo o psicopedagogo.
Para concluir, podemos reconocer que las funciones ejecutivas, son muy beneficiosas en nuestra vida diaria. Recordemos que se desarrollan en la niñez y permiten regular el comportamiento, es por esa razón, que al llegar a la etapa adulta, somos capaces de controlar nuestros impulsos, como parte de las habilidades de vida, que nos brindan las funciones ejecutivas.
Ahora es momento de ponerlas en práctica en nuestra vida diaria y gozar de sus beneficios.
Elaborado por Karen Yela, con fines psicoeducativos.
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