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Signos de “burnout”


Me atrevo a decir que la mayoría de nosotros hemos experimentado el síndrome de burnout. Pero, ¿Qué es?


El síndrome de “burnout” es un estado emocional, físico y de cansancio mental creado por estados prolongados de estrés.


Este síndrome es mucho más común en la clase trabajadora. Generalmente, recursos humanos, los gerentes y dueños de las empresas olvidan que poner énfasis en la salud mental de sus empleados puede aumentar la productividad y por lo tanto el éxito constante de la empresa.


Un ambiente laboral que tiene empleados con síndrome de burnout está destinado a convertirse en una ambiente tóxico y poco eficiente. El primer paso para mejorar es estar consciente de nuestro estado actual para luego poder tomar acción. Es fácil poner toda la responsabilidad en las empresas y las personas que tienen puestos más altos para solucionar nuestros problemas, sin embargo todos somos responsables de nosotros mismos y nuestras decisiones son lo único que podemos controlar.


¿Cómo saber si estoy experimentando este síndrome?


Aquí les dejo algunos signos importantes:


  1. Falta o ausencia de motivación en el trabajo

  2. Niveles bajos de productividad en el trabajo o en general

  3. Cansancio constante (físico y mental)

  4. Reacciones físicas como: insomnio, dolor de estómago, cabeza, pecho, dificultad para respirar, palpitaciones, mareos y susceptibilidad a otras enfermedades.


Si tienes algunos o todos los signos mencionados anteriormente, es momento de tomar acción y generar un cambio en tu estado emocional, físico y mental.


¿Qué hacer para mejorar?


Me encantaría darte una receta perfecta para poder sentirte mejor, pero únicamente puedo proveer algunas recomendaciones que podrían ser útiles.


Tomar un descanso


Si tienes la posibilidad de tomar un descanso de 5 - 7 días, es momento de hacerlo. Disfruta pasar tiempo con tus seres queridos y rodéate de la naturaleza. Practica hábitos saludables como la lectura, ejercicio, comer comida sana, dormir 8 horas o practicar alguna actividad artística que te permita expresarte.


Cambiar tu actitud


Si te has tomado un descanso y aún así, al regresar al trabajo te sientes exhausto(a), entonces necesitas un cambio de perspectiva.


Un estudio en la Universidad de Bath sugiere que el rasgo de perfeccionismo en la personalidad está seriamente ligado al síndrome de burnout.


Siempre he dicho que ser perfeccionista no es un rasgo positivo de la personalidad. Puede sonar positivo, pero claramente no lo es. Las personas perfeccionistas se juzgan a sí mismas de una forma tan severa que llega a ser irracional, aunque en apariencia parece que “todo lo hacen perfecto” la realidad es que el perfeccionismo puede limitarte a hacer muchas cosas por miedo a ser imperfecto. En base a la investigación antes mencionada es una de las mayores causas de burnout.


Una persona perfeccionista pone mucha más presión sobre sí misma que una persona que no lo es, entonces, si se suma la presión general del trabajo con la presión que nos ponemos a nosotros mismos, eso nos lleva a un estado mental exhaustivo que ya no nos permite ser productivos.


Cambiar de actitud está totalmente conectado a cambiar tus pensamientos. Como todo cambio, el primer paso es identificarlos. ¿Te están castigando por no ser perfecto(a)?

¿Te estás presionando para ser perfecto(a)? ¿Te sientes un(a) fracasado(a) cuando lo que haces no es perfecto? Aprende a identificar lo que estás pensando cuando cometes un error y déjalo ir.


Cambiar la carga de trabajo


Esto también está relacionado con el perfeccionismo. A veces tratamos de ser “mejores trabajadores(as)” aceptando tareas que no nos corresponden. Todos tenemos un rol en la empresa donde trabajamos y fuimos contratados(as) para tareas específicas. Trabajar más, hacer más, abarcar más, no te hace mejor trabajador(a), de hecho, te hace menos eficiente y menos productivo(a).


Es importante estar consciente de ello y poner los límites necesarios. No tengas miedo de decir no a ciertas tareas que no te corresponden. Si tienes una comunicación asertiva con tus superiores, ellos entenderán el por qué de tu decisión.


Espero que esto les haya ayudado y deseo que su experiencia en el trabajo pueda cambiar de forma positiva.



Adriana Palomo

Psicóloga Clínica







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